Más de 24 horas lloviendo sin parar ha colapsado Río de Janeiro, que ha quedado anegado y en el que ya hay 82 víctimas mortales, 30 de ellas en la capital. Por el momento se contabilizaron 58 heridos y 20 desaparecidos.
Con 288 milímetros de agua en el último día, esta es la mayor inundación a la que se enfrenta el país, que podría declararse en estado de emergencia. Los derrumbes y los deslizamientos de tierra son los que más heridos ha causado. En total, 150 personas han tenido que ser rescatadas en un estado en el que las carreteras han quedado sumergidas bajo el barro y el agua y en el que 8 bomberos ya han resultado heridos durante las labores de búsqueda.
Interrupciones en el suministro eléctrico, en los servicios de transporte, la actividad escolar e incluso en los centros de trabajo, ahora el riesgo reside en las viviendas que pueden acabar cayéndose.
