La empresa les debe alrededor de 500.000 euros en sueldos de los últimos 5 meses e indemnizaciones por despido. Tras varios días haciendo turnos para vigilar las instalaciones de Adegas Galega, en Salvaterra, para evitar que se lleven los bienes que pueden embargarse, ahora unos 20 empleados han decidido encerrarse en las instalaciones de la firma para protestar.
El juzgado les ha dado la razón y les ha concedido la rescisión de sus contratos por todos los problemas que están teniendo para cobrar a fin de mes, una medida que implica que las indemnizaciones se elevan a despido improcedente y cada trabajador recibirá 45 días de salario por año trabajado.
Los empleados llevan años con problemas salariales y ya hace seis meses que hicieron paros y varias jornadas de huelga para cobrar los sueldos que les debían y pedir explicaciones sobre el futuro de la empresa, ya que el socio mayoritario no quiere que se inyecte capital externo.
Hace una semana, los responsables de la empresa se acercaron hasta las instalaciones para cambiar las cerraduras y que nadie pudiera entrar, dejando al otro lado de la puerta objetos personales de los trabajadores, así como ordenadores, archivadores, material de oficina y la cosecha de los dos últimos años, con lo que tendrían para pagar las indemnizaciones, ya que según los trabajadores están valoradas en unos 600.000 euros.