No consiguió la repercusión que buscaba, así que Javier Fernández Castillo, un músico cubano de 37 años que reside en Santiago de Compostela, ha abandonado tras 25 días la huelga de hambre que mantenía frente al consulado de Cuba para pedir la liberación de los presos políticos cubanos y protestar por la muerte de Orlando Zapata Tamayo.
A punto de nacer su hija, Fernández Castillo deja la huelga con 13 kilos menos y con la sensación de que no todo el mundo le ha hecho caso, como es el caso del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que ha pasado por delante de la puerta del consulado sin siquiera pararse a preguntar.
