Ha sido una de las comunidades autónomas en las que menos se ha notado la subida en el número de parados, pero aún así febrero se fue con 2.543 nuevas personas en las listas del antiguo Inem, un 1,1 por ciento más que en enero. Con estas cifras, Galicia aporta 234.171 parados a los 4,1 millones que hay en España, la cifra más alta desde que se comenzó a registrar en 1996.
Si Baleares fue la única comunidad española en la que descendió el el paro cerca de un 0,6 por ciento, Galicia es, por detrás del País Vasco (1,07%), la segunda en la que el número de anotados en los servicios públicos de empleo se ha contenido más. Eso sí, los números siguen sin ser demasiado halagüeños, ya que en el último año otras 27.601 personas se han sumado a las colas del paro. La Rioja, Asturias y Castilla-La Mancha son las que más han sufrido estos aumentos (entre un 3,4 y un 3,6 por ciento). Mientras, la media nacional está en el 2,06 por ciento.
Las mujeres siguen siendo las que llevan la peor parte, con el 53,33 por ciento de los parados en Galicia, aunque en este mes el sector que más creció fue el masculino, sobre todo en los menores de 25 años. El consuelo que nos queda, que las estimaciones hechas por el Observatorio del Empleo en Vigo esperan que los puestos de trabajo empiecen a recuperarse a partir de agosto. Mientras, más de 11.000 familias viguesas ya tienen a todos sus miembros en el paro.
El sector servicios fue el que más sufrió el azote del paro el pasado mes con 1.208 nuevos desempleados en un total de 129.358. Le siguen los que no tenían un empleo anterior (696 personas), la industria (411) y la construcción (282). La agricultura fue el único sector en el que se hicieron nuevos contratos (54). Lo peor de todo es que poco más del 18 por ciento de los parados tienen buenas perspectivas para encontrar un nuevo trabajo.