Era un cohe de esos que no necesita carné, y el abuelo, que iba de paseo con los nietos, acabó precipitándose con él a la cuneta del Balnerio de Cabreiroá (Verín). La Policía local tuvo que rescatar al anciano y a los dos niños.
El viento y el agua, al parecer, le desorientaron y, finalmente, no hubo que lamentar daños, sólo un ataque de ansiedad del abuelo.
La policía de Verían tuvo que lidiar con 50 problemas como el levantamiento de cubiertas, caídas de árboles y cortes de vías.