Más de un centenar de trabajadores y familiares de pacientes del Hospital de la Cruz Roja de Vigo se han concentrado esta mañana delante del edificio de Cánovas del Castillo con pancartas para protestar por el cierre de un centro sanitario, que tiene espacio para 70 personas de larga estancia derivados del Sergas y que en este momento se encuentra casi al 100 por cien. Los 65 pacientes que se encuentran en el hospital aún no han sido dados de alta y se prevé muy difícil su reubicación en Vigo, por lo que se barajan traslados a ciudades como León.
Cruz Roja ha presentado un expediente de regulación de empleo para la extinción de los 70 puestos de trabajo alegando que la subvención de Sanidade (1,85 millones de euros el año pasado) es insuficiente para mantener la continuidad de la actividad, aunque reconocen que en los tres últimos años hubo un despilfarro con la creación de un nuevo centro de día que lleva dos años terminado y que aún no se ha abierto al público.
La mayoría de la plantilla tiene entre los 50 y los 60 años y lleva más de tres décadas en el hospital, sin embargo, en el ERE sólo se contempla una indemnización de 20 días por año trabajado hasta un máximo de doce años.
