Ante la sentencia recibida del Juzgado de lo Contenciosos Administrativo número 2 de Vigo en la que se estima el recurso presentado por el matadero comarcal (MACOMUSA) y la asociación de vecinos As Dunas contra la aprobación definitiva del proyecto de urbanización del parque empresarial Porto do Molle de Nigrán, el Consorcio manifiesta mediante un comunicado que esta sentencia “no pone en duda el desarrollo del Parque, cuyo futuro está garantizado”. El Juzgado sí tiene en cuenta que el proyecto se ha hecho sin un proyecto de impacto ambiental que lo respalde. El Consorcio presentará en el plazo de quince días hábiles la apelación correspondiente al entender que la tramitación del proyecto se ajusta plenamente al ordenamiento jurídico vigente, ya que, según ellos, cuenta con todos los informes favorables de los diferentes organismos de evaluación ambiental de la Xunta y de Aguas de Galicia.
Además, dejan claro que la “incidencia judicial en nada afecta a la construcción de las cuarenta naves bioclimáticas que comenzó esta semana y que estarán terminadas”, tal y como se anunció, en un plazo de trece meses, ni a la comercialización del Parque que seguirá el calendario previsto para atender sin dilación a las necesidades de implantación de doscientas nuevas empresas que generarán cerca de cinco mil empleos en el área de Vigo.
Hay que tener en cuenta que otro juzgado de lo Contencioso de Vigo estimó en febrero de 2008 un recurso presentado por el mismo matadero contra la aprobación de la obra de explanación de Porto do Molle. El fallo fue recurrido por el Consorcio ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que dio la razón a la institución viguesa y confirmó en su integridad la aprobación del proyecto sin que, frente a ello, cupiera recurso alguno.
Por las características residenciales y turísticas del municipio de Nigrán, en este proyecto el Consorcio de la Zona Franca ha prestado y está prestando una especial atención a las medidas de protección ambiental como es el hecho de que este parque empresarial destine a zonas verdes de uso público 278.660 m2, lo que supone un 27% de la superficie total.
El plan de sectorización, por su parte, determina que todas las empresas que se instalen en Porto do Molle deberán cumplir la normativa de calidad de vertidos. La red de residuales del Parque está conectada directamente con la depuradora municipal que, precisamente, se construyó en terrenos cedidos por el Consorcio de la Zona Franca con el objeto de garantizar el tratamiento de las aguas residuales del Parque. Esta depuradora ha beneficiado a todo el municipio que, hasta el momento de su construcción, no contaba con sistema de depuración de aguas.
En la urbanización se ha potenciado la protección medioambiental del río Muiños concentrando en su entorno un sistema general de espacios verdes de más de 9 hectáreas. Además de este sistema general, los espacios libres dedicados a zonas verdes públicas ocupan casi 16 hectáreas y se reparten principalmente junto al río y formando un cinturón que rodea la actuación. Con este cinturón verde se consigue un doble objetivo, por un lado aislar la zona empresarial de los pequeños núcleos de población y vivienda diseminada y, por otro, dotar al municipio de un parque fluvial en el que se potenciará la vegetación autóctona y de ribera. Este parque fluvial, con su zona de respiración natural, servirá de colchón que impida el desbordamiento en otros puntos del cauce en los momentos de grandes avenidas.
