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40 naves bioclimáticas y trabajo para 250 personas

La firma de los contratos esta mañana.
La firma de los contratos esta mañana.

Ecología y fomento del empleo en una sola acción. El Consorcio de Zona Franca ha firmado cinco contratos para la construcción de 40 naves bioclimáticas en el Porto do Molle desde este mismo mes, con lo que se impulsará la actividad económica y se reactivará el empleo, ya que participarán 11 empresas y 250 trabajadores, 50 de ellos procedentes de las listas del Inem del área de Vigo a los que se deberá mantener en su puesto.

Las naves, pioneras en la arquitectura industrial gallega, estarán listas en un plazo máximo de 13 meses por lo que sus futuros inquilinos podrán usarlas en diciembre de 2010. Con un presupuesto de más de 32,6 millones de euros, las empresas contratadas tendrán que realizar su trabajo teniendo en cuenta la protección medioambiental, es decir, trabajando con un menor ruido, menos emisiones de CO2 y con la generación de los mínimos residuos posibles.

Con 61.000 metros cuadrados edificados, las naves modulares permitirán alojar a más de 40 empresas en régimen de alquiler, compra o alquiler con opción de compra, paliando de esta manera las dificultades que en estos momentos tienen los empresarios para alcanzar financiación. La oferta pública se convocará a principios de 2010, con lo que las adjudicatarias podrán participar en el proceso constructivo y solicitar que los espacios interiores se adapten a sus necesidades. Además, en el diseño se separan las calles para el paso de vehículos de mayor escala de las de tránsito peatonal, por las que se accederán a las naves y que servirán como zona de descanso para trabajadores y visitantes.

Las naves tendrán una cubierta vegetal que, con su aspecto cambiante a lo largo de todo el año, conseguirá que las edificaciones tengan un comportamiento orgánico que se integre en el paisaje y siga el ritmo de la naturaleza. Esta cubierta vegetal tendrá una doble misión: el ahorro energético y la mejora del medioambiente restituyendo la cubierta perdida con los movimientos de tierras y minimizando las emisiones sonoras. Y se colocarán paneles fotovoltaicos aprovechando la orientación sur de las naves con lo que se devolverá a la red parte de la energía consumida.

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