Un “derroche y una desfachatez“. Eso cree el Teniente de alcalde que es darle 200.000 € a las Misoneras del Silencio para que atiendan a 50 indigentes. Santiago Domínguez, acompañado de la concellleira de Benestar, acusó a la Xunta de preferir desviar ese dinero a la Iglesia que invertirlo en un albergue municipal. Domínguez dijo que su delegada, está jugando con los indigentes y que Lucía Molares miente al presentar esta iniciativa como una solución de la Xunta ya que sólo propone dar cobijo a los sin techo en un edificio que el Concello tiene cedido a esta orden religiosa hasta 2012.
Con el Concello no, pero con la Xunta,sí
María Méndez fue aún más dura y recordó que el 17 de diciembre de 2008, el padre Carlos, director del albergue de las Misioneras del Silencio, se negó a firmar un convenio con el Concello para que acogiese a los indigentes en el mismo, lo que obligó a habilitar la Escuela de Hostelerìa. Lamentó que el sacerdote “tenga menos escrúpulos con la Xunta del PP que gasta dinero en financiar a la Iglesia en lugar de dar servicios públicos”, y señaló que la institución que dirige no abre los fines de semana ni entre los días 20 de diciembre y 20 de enero.
Por último la concelleira indicó que las pernoctaciones en la Escuela de Hostelería, entre el 15 de enero y el 15 de mayo de este año fueron 3.683, que se atendió a 193 personas diferentes, que a este número hay que sumar las que procedían del “albergue del padre Carlos y de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres, lo que significa que hay más de 300 indigentes en la ciudad”.
