Galicia

El 20% de los gallegos se pondrá la vacuna contra la gripe A

El Sergas dispone de 500.000 tratamientos antivirales que se prescribirán con un control exhaustivo.

Estornudar será peligroso a partir de la llegada del otoño.
Estornudar será peligroso a partir de la llegada del otoño.

El otoño se acerca y la Xunta ya está preparada para enfrentarse a los brotes de gripe habituales, que este año vendrán acompañados de una letra extra: la A. El Sergas ya dispone de casi 500.000 tratamientos antivirales contra la gripe A, aunque la prescripción de estas vacunas se realizará bajo un control exhaustivo para garantizar su correcta administración y que llega a los principales grupos de riesgo.

Aunque a nivel estatal los mayores afectados son embarazadas, mayores de seis meses con complicacions y profesionales sanitarios, la Consellería de Sanidade definirá otros grupos de riesgo, como los mejores de 14 años, a medida que evolucione la situación.

De las vacunas que se recibirán, 50.000 ya están disponibles en su presentación farmacéutica y desde principios de octubre el Ministerio de Defensa enviará 14.000 tratamientos de Oseltamivir cada 15 días que llegarán a los centros de salud gallegos. Una llamada a la calma que se respalda con datos: sólo 0,2 ingresos por cada 100.000 habitantes por la nueva cepa de gripe. A pesar de que con la llegada del otoño se espera que la ola epidémica sea más fuerte, la mayoría de los casos suelen ser leves y pueden curarse en casa con reposo, hidratación y los antigripales tradicionales.

CATÁSTROFE CIVIL

Cada gerencia de Atención Primaria y de Atención Especializada del Servizo Galego de Saúde funcionará con un protocolo de contingencia frente a la gripe A, además de los específicos de universidades gallegas, asociaciones de sindicatos y empresarios o el Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral. Por otro lado, la Xunta ha abierto una línea de actuación con Protección Civil para que desarrolle un protocolo de actuación para la activación de un plan de emergencia en caso de “catástrofe civil” a consecuencia de la pandemia, con especial atención al desarrollo de planes de contingencia en las industrias “de riesgo”.

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