Incentivar la venta de coches le está saliendo un poco caro a la Xunta, aunque no seamos los ciudadanos los destinatarios. Hasta el momento, la Consellería de Industría ya ha desembolsado a los concesionarios gallegos más de 3 millones de eros para atender las 15.000 solicitudes de ayudas a la compra de coches del plan re-Móvete.
Aunque el presupuesto aprobado para estas ayudas era de 9 millones, aún no se ha pagado el resto ya que la subvención se garantiza cuando se cierra la compra pero se paga con la matriculación. Y la medida parece que está teniendo éxito, ya que las matriculaciones crecieron un 7 por ciento en junio, un 21,6 en julio y un 19 por ciento en agosto. Sólo queda pendiente el tema de los vehículos industriales.
