Los concejales, en pleno aburrimiento

Santi D. Pleno/S.Pereira
En el tiempo que está reunido el Pleno del Concello de Vigo se puede hacer un vuelo transoceánico Siete horas y media ha durado el de hoy en el que nadie, ni el alcalde, ha respetado los tiempos de intervención. Cuando los concejales de la oposición han excedido su turno de palabra , Abel Caballero ha decidido darles más minutos de réplica a los miembros del gobierno y la sesión, que empezó a las 9 de la mañana, acabó después de las 4 y media de la tarde.
En junio, el alcalde advirtió que agilizaría el debate reduciendo las mociones en la Xunta de Voceiros y cronometrando el tiempo para defenderlas durante las reuniones plenarias, pero no lo ha hecho.

¿Y las grandes decisiones?
Lo menos comprensible es que en los 450 minutos que ha estado reunida la Corporación, tiempo suficiente para ver ‘Ben Hur’ y ‘Lo que el viento se llevo’, seguidas, los concejales hayan aprobaro13 mociones, de muy escasa importancia, entre ellas la delegación de funciones del alcalde a la concelleira Raquel Díaz, que había estado de baja 7 semanas, la intervención de las cuentas del Concello, la convocatoria de la Comisión de Ruidos o la reparación de cables en el Casco Vello (para las cuales el gobierno local tiene un plazo de cumplimiento de 6 meses) y adhesión de la ciudad al Día del Cooperante que se celebra mañana.
Sin parangón en España
El último pleno del Concello de A Coruña no superó la hora y media de duración, tiempo que se invierte en Lugo, Valladolid o Córdoba; los de Madrid, que gobiernan 4 millones de habitantes, es raro que se prolonguen más de dos horas. Para encontrar una reunión política que llegue a esa duración hay que irse a las actas del Congreso de los Debates sobre el Estado de la Nación ya que ni el Parlamento de Galicia ha celebrado nunca una sesión que haya llegado a esta duración sin interrupciones, o a la plaza Martí de La Habana, cuando Fidel Castro pronunciaba discursos de varias horas allí.
Hacer la compra, cocinar, ir a tres ruedas de prensa y escribir cuatro artículos
Eso es lo que se puede hacer, además de una pierna de cordero o llegar andando a Pontevedra, durante el tiempo que dura un Pleno. En esas horas, un redactor de vigoalminuto hizo el desayuno para cuatro personas, con croasanes de la pastelería incluidos, se ocupó de la limpieza (aspiradora, camas y fregar el suelo de la cocina y cuartos de baño), cubrió tres ruedas de prensa y pudo terminar cuatro artículos, entre ellos este que están leyendo. Eso sí, sin cobrar los 300 euros que los concejales han ingresado hoy por sentarse en el Concello.
 

 

 

 

 

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