El que espera desespera. Esto es lo que debe estar sintiendo en las últimas semanas el ciclista Alberto Contador que tendrá que esperar, hasta finales de enero, para conocer el fallo sobre los 50 picogramos de clembuterol que se detectaron en su orina durante el Tour de 2010.
Según informan desde la Cadena Ser, no será hasta el 31 de enero cuando el Tribunal de Arbitraje Deportivo en Lausana (Suiza) abra la boca al respecto y nos ha llamado la atención que diga que han sido «los rumores» aparecidos en algunos medios de comunicación los culpables de ese retraso.
El ciclista español siempre ha defendido su inocencia y achaca el positivo que le detectaron en el Tour 2010 a un solomillo que comió en Irún.
