Es ya la segunda ciudad de España, después de Santander, donde la compañía eléctrica E.On aplica su iniciativa ‘E-mobility’ para impulsar el vehículo eléctrico. Según ha explicado el presidente de la compañía, Miguel Antoñanzas, durante la presentación del proyecto, la ciudad de la muralla contará con dos puntos de recarga públicos, “aunque también se podría recargar desde casa”.
Antoñanzas recalcó que se cumple el «compromiso de E.On con la nueva tecnología, más limpia y menos dependiente de los combustibles fósiles», por el que también se sustituyó parte de la flota de mantenimiento de la distribuidora lucense Begasa.
«Tenemos seis coches, pero estamos estudiando muy seriamente ampliar el número«, ha señalado Antoñanzas, quien ha hecho hincapié en la «satisfacción» de los empleados que trabajan con este tipo de vehículos, “superado su escepticismo inicial, ahora están encantados, por lo que probablemente lo extendamos a toda la flota», ha adelantado.
La velocidad máxima de los vehículos presentados es de 130 kilómetros por hora, con una autonomía de 150 kilómetros. El precio de los coches se sitúa en torno a los 35.000 €.
