Varios integrantes de la misma se han manifestado en reiteradas ocasiones en la Praza do Rei para exigir al Concello que atienda sus demandas, entre ellas los horarios, jornadas de trabajo, contratos y condiciones de su jubilación que obligaría a trabajar 30 años para tener derecho a una pensión. La última de sus protestas se llevó a cabo en el Pleno de la Corporación la semana pasada, una acción que obligó al alcalde a suspender el mismo.

