Vigo estrenará, el segundo semestre de 2026, un nuevo contrato de transporte urbano que, a la vista del mismo, no introduce cambios significativos en la flota, las rutas o las frecuencias. La licitación, aprobada este lunes por el Gobierno municipal, establece que la operadora prestará “exactamente” los mismos servicios que actualmente ofrece Vitrasa, con las 39 líneas y los horarios vigentes.
El acuerdo, que tendrá una duración de nueve años con opción a un año de prórroga, no contempla la incorporación de autobuses adicionales. Los 55 vehículos anunciados como “nuevos”, afirma Miguel Martín, portavoz municipal popular, corresponden únicamente a la renovación de los que alcanzarán los 12 años de antigüedad, conforme a lo estipulado en el pliego.
Las mejoras, a criterio de la nueva concesionaria
El documento detalla que cualquier modificación o mejora futura del servicio —como nuevas rutas, ampliación de frecuencias, mejoras en trasbordos o creación de intercambiadores— quedará a criterio de la empresa adjudicataria y podrá implementarse en un momento posterior.
Asimismo, los datos incluidos en el pliego reflejan que los usuarios del transporte urbano de Vigo no valoran ninguna de las rutas actuales como “buena”. El 40% de los encuestados señala como prioridad mejorar la frecuencia de paso de los autobuses, un 20% pide reducir la impuntualidad y un 10% solicita modificar o añadir alguna línea.
Nuevas tecnologías
Además, la única novedad concreta que contempla el contrato se refiere a la incorporación de nuevas tecnologías, incluidas modalidades de pago electrónico. Aunque esta actualización se presenta como un avance, no resuelve las deficiencias estructurales del servicio que los usuarios han señalado durante años.
Con esta renovación, denuncia Martín, el transporte urbano de Vigo se mantiene en el mismo esquema de funcionamiento actual, sin aumentar la cobertura ni la eficiencia, mientras se eleva el coste del servicio para los ciudadanos.
«Inocentada irresponsábel»
En este sentido, el portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG) de Vigo denuncia que el inicio del proceso de licitación de la gestión privatizada del servicio de autobús urbano, con la publicación de los pliegos y la apertura del plazo para presentar ofertas hasta el próximo 2 de marzo, amenaza con perpetuar un servicio deficiente durante nueve años más.
Xabier P. Igrexas, advierte de que, a falta de concluir un análisis pormenorizado de las cerca de 3.000 páginas que integran el expediente aprobado por el Gobierno municipal a última hora de la mañana del día anterior, resulta una “inocentada irresponsábel” la decisión de no ampliar la flota de autobuses, limitándose únicamente a la renovación de los vehículos más antiguos y manteniendo los actuales 130 buses.
Para Igrexas, esta decisión invalida de raíz cualquier pretensión de mejorar el servicio. «Sen máis autobuses e sen máis persoal non é posíbel recuperar as 250 frecuencias diarias suprimidas desde a pandemia, nin mellorar horarios, nin garantir puntualidade».
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