La candidatura de Balaídos como sede del Mundial masculino de fútbol de 2030 vuelve a escena en el Pleno municipal de Vigo de ese lunes. Esta vez, la presidenta del Partido Popular local, Luisa Sánchez, defenderá un acuerdo a cuatro bandas entre Concello, Diputación de Pontevedra, Xunta de Galicia y Gobierno de España para compartir, a partes iguales, el coste de las obras necesarias para ampliar el estadio.
La iniciativa se presenta como enmienda a la moción socialista sobre la financiación de los colectores situados junto a la grada de Tribuna, una pieza clave en el puzle de la candidatura mundialista. Frente al convenio a tres bandas planteado por el gobierno de Abel Caballero, que deja fuera al Ejecutivo central, el PP apuesta por sumar a las cuatro administraciones. “Si España pidió el Mundial, lo lógico es que el Gobierno también se implique”, viene a resumir la posición popular.
Proyecto
Pero el debate no se queda solo en el reparto del dinero. Sánchez reclama al Concello que ponga negro sobre blanco el proyecto global de Balaídos: calendario, presupuestos y planificación clara de todas las obras exigidas por la FIFA. A su juicio, solo así se puede construir una candidatura sólida y creíble.
Especialmente crítica se muestra con el proyecto de reubicación y mejora de los colectores de Tribuna, del que —según denuncia— sólo se conocen estimaciones verbales, con una desviación de costes que ronda el 66%. El PP exige que el Concello remita de una vez la documentación técnica al resto de instituciones, tal y como pidió la Diputación de Pontevedra hace ya varias semanas.
Desde la oposición reprochan a Caballero la falta de prisa en un asunto que el propio alcalde ha calificado de urgente. Recuerdan que el anuncio de pedir apoyo a otras administraciones llegó en octubre, pero la solicitud formal se retrasó un mes y, desde entonces, el proyecto sigue sin avanzar.
