Más de un centenar de vigilantes de seguridad privada se concentraron este lunes ante el Hospital Universitario de A Coruña (CHUAC) para denunciar la creciente oleada de agresiones que sufre el personal de vigilancia en los centros sanitarios públicos gallegos, así como la precariedad laboral y la falta de medios con la que desarrollan un trabajo esencial para el funcionamiento del sistema sanitario.
La protesta, convocada por los sindicatos USO y UGT, puso negro sobre blanco una realidad que califican de insostenible: profesionales expuestos a situaciones de alto riesgo, plantillas claramente insuficientes, ausencia de protocolos eficaces frente a las agresiones y condiciones laborales que no se corresponden con la responsabilidad que asumen a diario.
Stop agresións” y “Nós tamén somos Sergas”
Bajo lemas como “Stop agresións” y “Nós tamén somos Sergas”, los participantes exigieron a la Xunta de Galicia y al Servizo Galego de Saúde que dejen de mirar hacia otro lado y adopten medidas inmediatas para garantizar la seguridad tanto del personal de vigilancia como de pacientes y usuarios de los centros sanitarios.
Las organizaciones sindicales subrayaron que los vigilantes de seguridad son una pieza clave en hospitales y centros de salud y denunciaron el abandono institucional al que, aseguran, están siendo sometidos de forma sistemática.
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Más movilizaciones en 2026
En este contexto, anunciaron una nueva movilización para el próximo martes 7 de enero, a las 11:30 horas, ante la Consellería de Sanidade, en Santiago de Compostela. A la concentración acudirán vigilantes de seguridad de centros sanitarios de toda Galicia, lo que supondrá un salto cualitativo en las protestas.
El calendario de movilizaciones continuará sin fecha de finalización hasta que la Administración asuma su responsabilidad y se produzcan avances reales en materia de seguridad, dotación de medios y mejora de las condiciones laborales.
