Galicia

Sólo el 25 % de los puestos de trabajo tendría relevo hoy en Galicia

El envejecimiento ya no es solo un problema social: se ha convertido en una amenaza directa para la continuidad de las empresas, los oficios y el tejido local

Sólo el 25 % de los puestos de trabajo tendría relevo hoy en Galicia

Hay un dato que debería quitarnos el sueño: si hoy Galicia tuviese que sustituir a toda su fuerza laboral que se jubila, solo podría cubrir el 25 % de los puestos. El resto quedaría vacío.

Lo advirtió María Borràs, presidenta del Círculo de Empresarios de Galicia, durante la jornada “Construyendo Futuro. Puente Digital Ourense–Vigo”. Y no es una exageración retórica: es una constatación estadística, un aviso con urgencia de incendio.

Una Galicia que envejece y se apaga

Durante años se ha hablado del envejecimiento poblacional como un problema demográfico, algo que afectaba a las aldeas, al rural o a las pensiones. Hoy el problema ya no es solo social, es productivo. Las empresas gallegas están envejeciendo al mismo ritmo que su población.

Los talleres, las bodegas, los despachos, los comercios familiares… cada vez tienen menos relevo. Y el resultado empieza a ser visible: negocios que cierran no por falta de clientes, sino por falta de sucesores.

El encuentro reunió a empresarios, expertos y representantes institucionales para analizar uno de los mayores retos estructurales de la economía gallega: cómo garantizar la continuidad del tejido productivo ante la falta de jóvenes y el envejecimiento de la población activa.

Un problema que ya está afectando a empresas y oficios

Y es que el relevo generacional, tradicionalmente considerado un reto a largo plazo, se ha convertido en una emergencia inmediata. En Galicia, más del 30 % de los trabajadores supera los 55 años, y la falta de reemplazo amenaza tanto a puestos técnicos y directivos como a oficios tradicionales y pequeños negocios familiares.

Desde el ámbito empresarial, las voces coinciden: faltan jóvenes preparados y motivados para asumir el testigo. “En Galicia cierran panaderías porque no hay quien amase el pan. No se trata solo de digitalizar, sino de ofrecer proyectos de vida atractivos. Si no hay relevo, se pierde el conocimiento, el empleo y la identidad económica de nuestros pueblos”.

Las empresas cambian, pero los jóvenes también

En un debate intergeneracional moderado por Pablo López (Creativigo) y Ángela Caruncho (Torres y Carrera), distintos profesionales coincidieron en que la relación entre empresa y trabajador se ha invertido.
Ya no es el candidato quien tiene que gustar a la empresa, sino la empresa la que debe convencer al candidato”, señaló Elsa Fernández (NTT Data). Los jóvenes —añadió— buscan coherencia, propósito y flexibilidad, valores que muchas compañías aún no han interiorizado.

Desde Vigo, Antón Fonseca (Terras Gauda) y Bartolomé Pidal (Nortempo) coincidieron en que el desafío exige una revisión profunda de la formación y una conexión real entre educación y mercado laboral. “Formamos perfiles que no tienen salida, mientras faltan técnicos, operarios y profesionales en sectores clave”, lamentó Pidal.

Un desafío que trasciende generaciones

El consenso fue claro: el relevo generacional no es solo un asunto laboral, sino una cuestión de supervivencia económica y territorial.

Galicia, con una de las poblaciones más envejecidas de Europa y una natalidad en mínimos históricos, corre el riesgo de perder miles de empleos y cerrar empresas viables por falta de personas que las continúen. “Hablar de inteligencia artificial o digitalización no tiene sentido si no hay quien las use, quien las desarrolle o quien mantenga viva la empresa”.

Te podría interesar