El portavoz municipal del PP de Redondela, Javier Bas, ha hecho un balance inicial de los primeros días del nuevo cierre de tráfico decretado en el Casco Vello por el ejecutivo de Digna Rivas, advirtiendo de la existencia de graves problemas de tráfico y atascos, especialmente a ciertas horas del día, en las principales calles de la localidad.
Además, lamentó la “fuerte conflictividad y el malestar” que estas restricciones han suscitado en la gran mayoría de los vecinos. El concejal popular considera que el semicierre de Figueiral, Telmo Bernárdez y Praza da Constitución —ya que se permitirá el paso de vehículos de vecinos, la carga y descarga, y las emergencias— «se debe exclusivamente a una decisión sectaria tomada con absoluta improvisación y sin consenso ciudadano, en un ejemplo más de cómo Digna Rivas gobierna de espaldas a los redondeleños».
Aumenta la contaminación
En este sentido, añadió que esta medida perjudica mucho más la fluidez del tráfico, ya que tiende a colapsarlo, que los beneficios basados en una supuesta prioridad peatonal y la reducción de la contaminación.
“Hablar de un compromiso con los peatones cuando los coches seguirán circulando, aunque lógicamente en menor medida debido a las restricciones, y que en Redondela habrá menos contaminación, cuando lo cierto es que aumentará al circular los mismos coches por otras calles, pero durante más tiempo en las rotondas, es la forma que tiene el gobierno de justificar lo injustificable”, añadió el ex alcalde.
Además, recordó que, a estos problemas, se suma un asunto igualmente importante, como la falta de apoyo social, ya que los comerciantes presentaron 1.700 firmas en mayo contra estos cierres en el casco antiguo. “Además, este sentimiento de malestar ciudadano se percibe a diario en las calles y en las redes sociales del Ayuntamiento“.
Multas
En este sentido, Bas también destacó las dudas y problemas que generará, a partir de octubre, la imposición de multas, ya que se aplicarán mediante el sistema de control de cámaras y dependerán también de las matriculaciones de vehículos autorizados, con los consiguientes obstáculos que pueden surgir para residentes mayores o transportistas ocasionales, por lo que se avecina un nuevo foco de conflicto.
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«El resultado de este nuevo semicierre del casco antiguo es que las calles principales de Redondela están colapsando aún más, los residentes de Eidos y otras zonas tienen que dar un largo rodeo, incluso a través de zonas congestionadas, para llegar a sus hogares, los comerciantes se ven afectados negativamente con menos tráfico de clientes y, además, seguirá habiendo coches en el casco antiguo debido a las autorizaciones emitidas, por lo que la medida es un disparate», concluyó, antes de recordar que esta nueva acción forma parte del «plan errático y fallido» de Digna Rivas en materia de tráfico y aparcamiento, como ya ha ocurrido en Pai Sarmiento, Paseo da Xunqueira y Salgueiral.
