El domingo pasado, agentes de la Policía Local, que realizaban labores de vigilancia en la rúa Ceboleiro, vieron salir, poco antes de las 5 de la mañana, de una casa a un individuo que iba ensangrentado.
Identificado como B. P. F, vecino de Vigo de 38 años de edad, tenia restos de sangre en la frente, manos y por toda la ropa, ante lo cual los policías le ofrecieron atención médica. Sin embargo, manifestó que la sangre no era suya y añadió que acababa de “reventar” la puerta de una vivienda y a uno de los moradores, porque “eran toxicómanos y quería que se fuesen del lugar”.
Ante esta información, los agentes iniciaron una búsqueda por las proximidades, con la finalidad de localizar a la supuesta víctima y verificar el alcance de las posibles lesiones, encontrándolo oculto, “ante el miedo de volver a ser agredido”.
Otras noticias
- Michel Salgado, ‘Hijo Predilecto’ de As Neves
- Mos aproba definitivamente o proxecto de expropiación para a construción da senda peonil en Dornelas
- O ‘Canjazz 2025’ reúne en Cangas o jazz de catro continentes con artistas de prestixio internacional
- 13 ofertas para ejecutar la obra de construcción del Instituto Domingo Villar, en Navia
- O Porriño destina máis de 3.000 m2 á creación de 80 vivendas protexidas
- El Nintendo Switch 2 Tour llega a Vigo al volante de Mario Kart World
Se identificó como ; C. M. A. P, de Baiona y 63 años de edad, y relató que estaba en el interior de la casa, cuando escucho fuertes golpes en la puerta, hasta que esta se rompió, entrando B.P.F. que “comenzó a golpearle con los puños y con un palo”. Por ello, escapó del lugar y se escondió.
Los policías vieron que tenía una herida inciso contusa en la ceja izquierda, así como varios cortes en el cuero cabelludo, además se quejaba de un fuerte dolor en la cadera. Por ello se dio aviso al 061 para que mandase una ambulancia que, finalmente, lo trasladó al Cunqueiro para que le dieran varios puntos de sutura.
A la vista de estos hechos, los agentes detuvieron al presunto agresor al que se acusa de la comisión de un delito de allanamiento de morada, con el agravante de lesiones.