Miembros del equipo de búsqueda, que desde ayer intentaban das con el menor arrastrado por la corriente del río Miño en Arbo, han encontrado, pasadas las 4 de la tarde de este domingo el cuerpo sin vida del niño de 10 años.
De acuerdo con los primeros datos, el cadáver estaba a unos 300 metros del lugar donde se lo llevó la corriente junto con su padre, L.C.R.C. un vecino de Vigo de 42 años de edad, que falleció pese a los intentos de reanimarlo.
En las labores de rastreo, que han concluido de manera trágica, han participado Gardacostas de Galicia, Guardia Civil, Axencia Galega de Emerxencias (AXEGA), vecinos de la zona y personal sanitario del 061.
