La investigación en curso del hundimiento del barco Sewol en las costas surcoreanas desvela que tanto botes, como salvavidas no se encontraban en perfecto estado para desempeñar su función de salvamento. El número de cadáveres recuperados se cifra en 181 muertos, permaneciendo desaparecidas 120 personas, la mayoría estudiantes de un instituto por un viaje de estudios.
En la búsqueda participan más de 210 barcos, 34 aviones y 550 efectivos de servicios de emergencia. Las autoridades gubernamentales sacarán a flote el Sewol, si disponen del consentimiento de las familias. Las esperanzas de localizar supervivientes son prácticamente nulas, al no ser rescatado ningún superviviente desde la inmersión el pasado miércoles.
El buque con un peso de 6.325 toneladas y capacidad para 921 personas, se encuentra a disposición de la empresa Cheonghaejin Marine Co, que asumirá la responsabilidad tanto social como legal del siniestro. La investigación se centra en la averiguación de los préstamos de la compañía y los negocios en el extranjero.
