Toda una lección de vida y de fortaleza. Eso es lo que transmitió este jueves la piloto española de Fórmula Uno, María de Villota, quien estuvo a punto de morir el pasado mes de julio y que, entre otras secuelas del gravísimo accidente que padecía, ha perdido su ojo derecho.
Tras enfrentarse a esta nueva y dura realidad afirmó que «tomo con energía esta oportunidad que la voy a vivir al cien por cien» y que, consciente de que ya no podrá ponerse al volante para competir, lo esencial es que está viva y que «hay vida más allá de la Fórmula Una».
Con un parche sobre el ojo que ha perdido y radiante, Villota relató que se encuentra mucho mejor, pero que todavía no está totalmente recuperada.
También contó con gran valentía cómo se enfrentó a la nueva María cuando se miró al espejo por primera vez y cómo le contaron lo que había sucedido: «te hemos salvado la vida y estamos felices pero tenemos que decirte que has perdido el ojo» y confesó que reaccionó bastante mal diciéndole «usted necesita dos manos para operar doctor, pues yo soy piloto y necesito dos ojos para conducir», recordó con tristeza la madrileña.
Pero eso fue en el primer momento, ahora está orgullosa de todo el cariño recibido y de la oportunidad que le ha dado la vida.
Aseguró que continuará ligada al mundo del motor, eso sí cuando se recuperé y desde la barrera, y mostró su deseo en que alguna otra mujer tome su relevo. «Quiero ser esa referencia y quiero seguir luchando por la mujer en el mundo del motor».
