El Consello de Goberno de la Universidade de Vigo (UVigo) aprobó este martes, en una reunión extraordinaria, el acuerdo para la descentralización de la docencia del Grado de Medicina en Galicia. El respaldo se produjo por asentimiento, sin votación formal, tras la exposición del rector, Manuel Reigosa, y las intervenciones de los distintos miembros del órgano universitario.
Caballero, en contra, culpa, de nuevo, a Rueda
La aprobación llega, sin embargo, marcada por la polémica política. El alcalde de Vigo, Abel Caballero -que se entrevistó hoy mismo con el rector Reigosa- ha reiterado su oposición a esta medida y ha acusado a la Xunta de «coacción». “Vigo tiene que tener una facultad de Medicina adscrita a la Universidade de Vigo”, afirmó, enfatizando que hay 30 ciudades menores que la nuestra que tienen facultad de Medicina y recordó que Euskadi tiene 2, lo mismo que Navarra; Canarias 3; Castilla-León 5; Valencia 7; Cataluña 8; Andalucía 9 y Madrid 10.
Y el rector a favor de la descentralización
El posicionamiento del alcalde contrasta con el del rector de la UVigo. Manuel Reigosa nunca defendió el modelo de una facultad plenamente adscrita a Vigo en solitario, sino una fórmula de estudios compartidos entre las universidades públicas gallegas, con garantías, calendario y cláusulas de salida. En este sentido, el rector subrayó que la universidad estará “vigilante” ante el cumplimiento del acuerdo y advirtió de que, si no se desarrolla según lo pactado, la UVigo reclamará una titulación propia de Medicina.
Reigosa recordó que el acuerdo alcanzado con la Xunta y las universidades de Santiago y A Coruña implica que, durante tres años, Vigo y A Coruña renuncian a crear una facultad propia, aunque cada institución dispone de cláusulas de salida individuales para romper el pacto si no se cumplen los compromisos. “Hay que aprender de la experiencia”, señaló, al recordar que entre 2015 y 2025 la descentralización fue “cero” en un acuerdo anterior sin calendario ni penalizaciones.
Por este motivo, explicó, la UVigo seguirá trabajando en paralelo en la alternativa de una Facultad de Medicina propia, una petición que llegó a trasladarse a la Xunta y que quedó “en la nevera” tras el acuerdo entre las tres universidades públicas.
El pacto “es bueno para el alumnado”
El rector defendió que el pacto alcanzado “es bueno para el alumnado gallego” y se mostró de acuerdo con las demandas de la Facultade de Medicina de la Universidade de Santiago de Compostela, como que sean los estudiantes quienes puedan elegir en qué universidad cursar sus estudios. Además, se mostró convencido de que “habrá más estudiantes que quieran venir a Vigo de los que podamos admitir”.
Reigosa también se posicionó en contra de la implantación de nuevos títulos de Medicina en universidades privadas en Galicia, al considerar que esta titulación debe reforzarse en el ámbito público.
Aprobado por las tres universidades
Con el visto bueno de la UVigo, el acuerdo queda aprobado por las tres universidades públicas gallegas, tras el respaldo previo de la Universidade da Coruña y de la Universidade de Santiago de Compostela. El texto establece un calendario para completar la descentralización de la docencia teórica y práctica de cuarto, quinto y sexto curso del Grado de Medicina en el curso 2028-2029.
Asimismo, prevé la creación de unidades docentes compartidas, integradas por personal docente e investigador de las distintas universidades. En el caso de Vigo, estas unidades contarían con profesorado tanto de la UVigo como de la USC, con contrataciones al 50 % y financiación por parte de la Xunta de Galicia.
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