En una sesión extraordinaria del Consejo de Gobierno celebrada este viernes, la Universidade de Vigo aprobó la expresión de interés para la implantación del Grado en Medicina en la institución, aunque decidió aplazar la presentación formal de la solicitud durante un mes. Este margen temporal se establece con el objetivo de alcanzar, en ese plazo, un nuevo acuerdo que permita avanzar en la descentralización del segundo ciclo de la titulación —los cursos de cuarto, quinto y sexto—, garantizando la participación efectiva de profesorado de la UVigo en la docencia.
El rector, Manuel Reigosa, explicó que con esta decisión la universidad fija un límite temporal para que fructifiquen las negociaciones que las tres universidades gallegas —Santiago de Compostela, A Coruña y Vigo— mantienen desde hace meses con las consellerías de Sanidad y de Educación, Ciencia, Universidades y FP. Según detalló, la expresión de interés se aprueba el mismo día en que expira el plazo para presentarla, pero la solicitud oficial no se hará efectiva hasta dentro de un mes, tiempo en el que los rectores volverán a reunirse para intentar cerrar un nuevo convenio de descentralización que satisfaga a todas las partes.
Un nuevo marco a tres años
La propuesta presentada por la Universidad de Vigo plantea un acuerdo con una duración inicial de tres cursos académicos —frente a los diez del convenio anterior—. Al finalizar ese periodo, la descentralización de la docencia del segundo ciclo de Medicina debería ser ya efectiva, de modo que el estudiantado que curse los tres últimos años de la titulación en Vigo pueda completar toda su formación teórica y práctica en el área sanitaria correspondiente. La figura prevista para llevar a cabo esta descentralización sería la creación de una unidad departamental integrada por profesorado de las tres universidades.
Entre los elementos más debatidos del documento figura la demanda de que, al menos, el 50% del profesorado que se contrate durante esos tres cursos para impartir docencia en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) lo haga bajo vinculación con la UVigo. Algunos miembros del Consejo de Gobierno reclamaron que la universidad aspire al 100% de esas plazas, pero el rector defendió mantener la propuesta del 50% como un punto de partida realista dentro de las negociaciones conjuntas con la USC y la UDC.
Financiación y condiciones del profesorado
El texto aprobado incluye también un apartado económico en el que se establece que, además de la transferencia de fondos que realice el Sergas para cubrir al profesorado vinculado, la Xunta de Galicia deberá garantizar una compensación económica adicional a la Universidade de Vigo, fuera del plan de financiación ordinario, de manera que la implantación del grado no suponga ningún coste para la institución. Este punto, según señaló el rector, ya ha sido acordado entre las tres universidades.
En cuanto a la contratación de profesorado, la UVigo plantea que puedan emplearse no solo plazas de titular y catedrático, sino también de profesorado permanente laboral y, a propuesta de los catedráticos Jacobo Porteiro y África González, de profesorado asociado. El acuerdo incluirá asimismo cláusulas que aseguren la equiparación salarial de todo el personal docente e investigador contratado, con independencia de la universidad de procedencia. Además, se contempla la incorporación de profesorado no vinculado que preste servicios en la UVigo, con la correspondiente compensación económica en función de los créditos impartidos.
Compromisos de la Xunta y coordinación universitaria
Otro de los aspectos clave que deberá recoger el nuevo convenio, y sobre el que ya existe consenso entre los tres rectores, es la exigencia de que la Xunta de Galicia se comprometa a impedir la puesta en marcha de titulaciones privadas de Medicina en el sistema universitario gallego. A petición del catedrático Jacobo Porteiro, se añadió también una referencia explícita a que ese compromiso alcance a la creación de nuevas titulaciones públicas, garantizando así que cualquier ampliación del mapa de enseñanzas médicas en Galicia se realice siempre de forma coordinada entre las tres universidades.
Asimismo, el Consejo de Gobierno aprobó incluir una cláusula que reconozca el “interés legítimo” manifestado tanto por la Universidad de Vigo como por la de A Coruña para impartir el Grado en Medicina, sin que pueda existir una posición de preferencia o prevalencia por parte de ninguna de las dos frente a la Universidad de Santiago de Compostela. El objetivo es asegurar la igualdad de condiciones y oportunidades de ambas instituciones en el proceso de descentralización de la docencia.
Otras noticias
- 4.273 personas correrán contra el cáncer este domingo en Vigo
- La UVigo solicitará Medicina si no se firma en un mes el convenio para la descentralización de la docencia
- Louzán apuesta por que Vigo y A Coruña sean sedes del Mundial 2030… pero depende de la FIFA
- Seguirá la huelga de radiólogos en Vigo
- El alcalde asegura que el Concello ha invertido 175 millones de euros en reducir el ruido
Prazos estrictos e garantías para o alumnado
El rector Reigosa insistió en la importancia de que el nuevo acuerdo incorpore plazos claros y compromisos verificables, “para evitar que se repita lo ocurrido con el convenio anterior”, cuya falta de calendario derivó en incumplimientos. De este modo, el nuevo marco deberá fijar tiempos concretos para la descentralización completa de la docencia de cuarto, quinto y sexto curso, tanto teórica como práctica, de manera que el alumnado seleccionado para cursar Medicina en Vigo pueda completar toda su formación en la zona sanitaria correspondiente.
La planificación académica prevé que cuarto y quinto curso se impartan en el Hospital Álvaro Cunqueiro, mientras que sexto se desarrollará en régimen de rotatorio en los distintos hospitales de las áreas sanitarias de Ourense y Pontevedra.
Mientras este acuerdo esté en vigor, la Universidad de Vigo se compromete a no presentar oficialmente la solicitud del Grado en Medicina, salvo que se produzca un incumplimiento de las condiciones pactadas. En ese caso, la institución quedaría automáticamente liberada de sus compromisos y podría registrar la solicitud por su cuenta. A petición del representante estudiantil Jaime González, se incluyó una cláusula que garantiza que, en caso de ruptura del acuerdo, el estudiantado conservará todos sus derechos académicos.
Por otra parte, el personal sanitario investigador continuará vinculado al Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur en el caso de la UVigo, y a los respectivos institutos de las otras universidades, garantizando la continuidad de la actividad investigadora.
Hacia una titulación compartida
Finalmente, el texto aprobado por el Consejo de Gobierno establece que, una vez completada la implantación del proceso de descentralización, el acuerdo deberá ser revaluado y renegociado para determinar el grado de colaboración que resulte de interés para las partes. En este sentido, el rector defendió que un marco de tres años “permitirá a la Universidad de Vigo fortalecerse, crear masa crítica y dotarse de profesorado vinculado, con un pie en la universidad y otro en el hospital”.
De esta manera, añadió Reigosa, cuando llegue el momento de volver a negociar, la institución estará en una posición más sólida para reclamar que Medicina se convierta en una “titulación compartida entre las tres universidades gallegas”. “Eso ya no me tocará negociarlo a mí”, concluyó el rector, en alusión a que el proceso de consolidación se extenderá más allá de su mandato actua