Dormir bien se ha convertido casi en un lujo, y muchos buscan soluciones rápidas para lograrlo. En las farmacias, las redes y hasta en los anuncios online se ofrecen pastillas “naturales”, sprays, lámparas de colores o antifaces con tecnología incorporada que prometen acabar con el insomnio. Pero, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), ninguno de ellos funciona.
“El insomnio es un trastorno médico complejo. No se soluciona con trucos o productos milagrosos”, advierte la neuróloga Celia García Malo, coordinadora del grupo de estudio de Trastornos del Sueño de la SEN
El problema no es solo el dinero que se gasta -el mercado supera los 130 millones de euros al año-, sino que estos remedios retrasan el diagnóstico y pueden agravar el insomnio, generando más frustración y ansiedad en quienes lo sufren.
Un problema real que afecta a millones de personas
El insomnio no es solo “dormir mal”. Se trata de la dificultad para conciliar o mantener el sueño, o de despertarse demasiado pronto, incluso cuando hay tiempo y condiciones para dormir. En España, hasta un 15% de los adultos lo padece de forma crónica, y sus efectos van mucho más allá de la noche: cansancio, irritabilidad, falta de concentración e incluso riesgo de depresión o hipertensión.
Otras noticias
- Transportes adjudica los estudios del ‘Eje Atlántico’ entre O Porriño y Portugal
- Aumentan los avisos por presencia de ratas
- La UTEXC de Vigo tramitó más de 112.000 permisos de extranjería, en su primer año
- Los radiólogos de Vigo cumplen ocho días de huelga por la falta de personal
- Descubren fallos en las tarjetas Pass Vigo que usan los menores de 15 años
La solución pasa por un tratamiento serio, no por modas
La buena noticia es que el insomnio se puede tratar. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es el método más eficaz, según la evidencia científica. No se trata de simples consejos para dormir mejor, sino de una terapia personalizada que ayuda a reeducar el sueño y romper los hábitos que lo alteran.
En algunos casos, puede combinarse con medicación bajo control médico, pero los neurólogos insisten en que no hay atajos: cada caso debe estudiarse a fondo. “El insomnio no se cura con una app ni con una infusión. Hay que entender sus causas y tratarlas con rigor”, subraya Ana Fernández Arcos, secretaria del grupo de estudio de la SEN.
Desconfía de los “milagros”
Desde la SEN piden prudencia y sentido crítico. “Dormir bien es salud, y no hay fórmulas mágicas. Si el insomnio se alarga más de tres semanas, hay que pedir ayuda médica”, concluyen. Porque el descanso no se compra: se recupera con diagnóstico, tratamiento y paciencia.