La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha solicitado la “suspensión inmediata” de la actividad en el edificio de la Agencia Tributaria (AEAT) en Tui, tras confirmarse niveles de radón “extremadamente altos”, según confirmaron los responsables del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (PRL) en la reunión del Comité de Seguridad y Salud de la Administración General del Estado celebrada hoy en Pontevedra.
“Riesgo grave” para la salud
CSIF advierte de que los valores detectados representan un riesgo grave para la salud de los trabajadores, por lo que exige la interrupción de las actividades presenciales en el edificio hasta que se adopten las medidas necesarias para garantizar su seguridad y reducir la exposición a este gas radiactivo.
La central sindical denuncia que la situación en Tui pone de manifiesto el “incumplimiento de las recomendaciones sobre seguridad” en este tipo de instalaciones, a pesar de las reiteradas advertencias desde esta Central Sindical. “Los niveles ahora confirmados superan ampliamente los límites legales y representan un riesgo grave para la salud de los trabajadores, incluyendo la posibilidad de desarrollar cáncer de pulmón tras una exposición prolongada”.
¿Qué es radón?
El gas radón es un gas radiactivo natural, incoloro, inodoro e insípido que se genera de manera espontánea en el subsuelo por la desintegración del uranio y el radio presentes en las rocas y el suelo, sobre todo en granitos y pizarras. Está en todas partes, pero en ciertas zonas – como Galicia o Castilla y León -las concentraciones pueden ser altas.
Se filtra en los inmuebles desde el terreno a través de grietas en cimientos, sótanos o huecos de tuberías, acumulándose en espacios cerrados y poco ventilados. Supone un riesgo serio para la salud y es la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco. No produce síntomas inmediatos, pero la exposición prolongada a concentraciones elevadas aumenta el riesgo.
Se mide con detectores especiales y, si hay niveles altos, se recomienda mejorar la ventilación o instalar sistemas de extracción en el suelo. Desde el 20 de junio de 2024, la normativa obliga a las instituciones públicas a medir los niveles de radón en centros de trabajo situados en plantas bajas o bajo rasante de municipios prioritarios, según la instrucción IS-47 del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). El límite recomendado en España es de 300 Bq/m³, aunque la OMS aconseja intervenir ante valores superiores a 100 Bq/m³.
Otras noticias
- Uns 80.000 traballadores da construción en Galicia, chamados á folga
- Agentes de la Policía Nacional salvan la vida de un ciudadano en pleno centro de Vigo
- El papel de los abuelos: transmitir a los más jóvenes la simbología de las flores de duelo y las tradiciones familiares
- Reclaman que Alfageme no sea otra operación inmobiliaria
- La Confederación de Empresarios de la provincia rechaza el paro de 2 horas en solidaridad con Gaza
Controles periódicos
A la vista de esta situación, los responsables del CSIF exigenen la adopción inmediata de medidas de mitigación, que incluyen mejorar la ventilación, sellar grietas y agujeros en paredes y suelos, instalar sistemas de extracción de aire y construir barreras físicas para impedir la entrada del gas.
El sindicato advierte de la responsabilidad legal de los responsables de las instalaciones en caso de daños a la salud de los trabajadores, incluyendo posibles sanciones económicas y penas de prisión por incumplimiento de la normativa de seguridad y salud laboral.
El sindicato reafirma su compromiso de proteger la salud de los empleados y reclama controles periódicos que garanticen que los niveles de radón se mantengan dentro de los límites legales, asegurando la seguridad de todo el personal del edificio de Tui.
