En contra de lo que declaró el alcalde de Vigo, Abel Caballero, este jueves pasado, en relación con las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad, asegurando que “no se contemplan sanciones como forma de procedimiento” en estas zonas, el proyecto aprobado este viernes por el Gobierno municipal, sí contempla multas por el acceso a esas cuatro zonas para quellos vehículos que no sean híbridos o eléctricos.
De manera textual, el texto dice “a partir del 1 de noviembre de 2025 se iniciará la fase informativa, durante la cual se notificaría a los usuarios infractores, y se empezaría a sancionar un año más tarde, el 1 de noviembre de 2026″.
Exactamente, estas sanciones podrían aplicarse al 18% de los vehículos que hay en Vigo y que carecen de etiqueta ambiental -la famosa etiqueta verde- alrededor de 36.000 en total, entre coches, motos y furgonetas-.
Asimismo, las siguientes fases de la implantación de las ZBE, afectarán, en 2027, a vehículos con etiqueta B -el 36% de todos, unos 72.500- y en 2031 a quellos con etiqueta C -la mitad del total: más de 100.000-.

“O alcalde minte con descaro”
El Bloque Nacionalista Galego (BNG) acusa a Abel Caballero, de “mentir con descaro” sobre las multas y su portavoz, Xabier P. Igrexas subraya que “no propio documento figura un cronograma para a aplicación de sancións”.
En este sentido, el proyecto, al que el Gobierno local dio hoy el visto bueno, establece que el acceso a estas Zonas de Bajas Emisiones se considerará infracción grave, en virtud de la vigente Ley de Tráfico. “Acaso o alcalde está manifestando a súa intención de prevaricar e ordenar a Policía Local que non aplique a Lei de Tráfico?“, se pregunta el portavoz nacionalista, en relación a las manifestaciones de Caballero.
Multas no
“A posición do BNG é ben clara: as ZBE non poden supoñer baixo ningún concepto que se castigue con multas á inmensa maioría social que non se pode permitir comprar un vehículo híbrido ou eléctrico“, afirma Igrexas. En esta línea propone que se den alternativas a las viguesas y vigueses, en toda la ciudad, para que usen menos su vehículo particular, “en lugar das sancións de Caballero”.
Por ello, el portavoz nacionalista anunció que va a solicitar formalmente que el Goberno municipal deje sin efecto el acuerdo que adoptó hoy y que abra un “verdadeiro proceso de participación e diálogo”. Entre las medidas, llamaron a convocar los Consellos Sectoriais de Transporte, de Medio Ambiente y de Accesibilidade Local do Concello, así como crear un grupo de trabajo en la Comisión Informativa de Seguridade, con la participación de todos los grupos políticos municipal, con el objetivo de aplicar otro modelo de ZBE sin multas.
Alternativas al uso del coche
Ese modelo, que defiende Igrexas, está avalado por experiencias de éxito, como la de Pontevedra, y tiene el aval de entidades expertas como a Rede de Cidades que Camiñan. La propuesta del BNG buscar ofrecer alternativas al uso do vehículo privado, reduciendo el tráfico al mínimo necesario, dando prioridad al tránsito a pé, en bicicleta o en vehículos de mobilidad persoal y, especialmente, con una mejora significativa del servicio de autobús urbano.
“Nunha cidade con 300.000 desprazamentos diarios, o reto non é que circulen menos coches de combustión senón ter posibilidades para usar menos o coche sexa do tipo que sexa”, asegura el portavoz municipal nacionalista, tachando el modelo de Caballero de “discriminatorio” por contemplar sanciones en función del lugar de residencia y de renta.
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“Estamos a tempo de evitar unha equivocación xigantesca e de avanzarmos, de verdade, cara a un modelo de cidade máis habitábel, segura e sustentábel que deixe de estar deseñada para os coches senón para as persoas, e por iso o alcalde ten que rectificar“, recalca Igrexas.