El Sindicato de Enfermería alerta de colapsos en centros sanitarios y urgencias saturadas

“Las unidades de hospitalización están afectadas por una gestión que busca recortar gastos”

El Sindicato de Enfermería alerta de colapsos en centros sanitarios y urgencias saturadas

El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que la falta de enfermeras en hospitales y centros de salud este verano, al no haberse sustituido de manera adecuada al personal, está provocando distintos problemas y situaciones de sobrecarga y colapso que perjudican tanto a los pacientes como los profesionales.

SATSE ha constatado cómo la falta de una planificación adecuada de sustituciones y la no cobertura de ausencias está generando multitud de problemas en centros sanitarios de diferentes comunidades autónomas, como Galicia, La Rioja, Navarra, Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura.

El Sindicato ya advirtió semanas antes de la llegada del verano que la política de “recortes estivales” (falta de sustituciones, cierre de camas, unidades y servicios, suspensión de consultas, pruebas e intervenciones quirúrgicas…) que, un año más, tenían previsto poner en práctica las distintas consejerías de Sanidad iba a tener consecuencias en la atención sanitaria que se ofrece a la población.

“La realidad que estamos viviendo ya en este mes de julio nos ha vuelto a dar la razón y los servicios de urgencias y las unidades de hospitalización se han visto afectadas por una gestión administrativa que busca recortar gastos en verano en lugar de garantizar una atención segura y de calidad”, apuntan desde la organización sindical.

Colapso

SATSE subraya, por ejemplo, que se han vivido situaciones de colapso y sobrecarga en distintos servicios de urgencias de centros hospitalarios, con “picos” de hasta 80 pacientes esperando durante 24 y 48 horas para tener una cama en planta. Por ello, se tienen que doblar los boxes previstos para únicamente una camilla/cama.

Asimismo, la falta de espacio por el cierre de camas provoca que haya habitaciones concebidas para dos camas se vean forzadas a acoger hasta tres pacientes, con el consiguiente malestar e incomodidad entre las personas que deben pasar mucho tiempo en estas estancias.

Otra perjudicial consecuencia es que la falta de una adecuada sustitución de los profesionales que se van de vacaciones o causan baja por una enfermedad, accidente laboral o cualquier otra incidencia conlleva una sobrecarga laboral “extra” a la que ya sufren habitualmente las enfermeras en su lugar de trabajo.


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Cierres y sustituciones

SATSE denunció que, este año, el conjunto de administraciones sanitarias tenían previsto cerrar más de 10.200 en los hospitales de nuestro país y que el porcentaje de enfermeras que no se iba a sustituir en verano llegaría hasta el 40-50% en el caso de alguna comunidad autónoma.

También las enfermeras que trabajan en verano, tanto en hospitales como en centros de salud, están viendo como sus correspondientes gerencias les deniegan permisos de libre disposición y periodos de descanso adicionales y sólo en algunos casos se conceden permisos de necesidades familiares hasta nuevo aviso.

La “desorganización” asistencial conlleva, además, que pacientes de diferentes especialidades están siendo ubicados de forma dispersa por el hospital. En concreto, en unidades o servicios periféricos donde el personal no siempre cuenta con los medios requeridos ni la experiencia en el manejo de pacientes de especialidades muy diferentes a la de su unidad.

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