Un grupo de 25 países – Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza – han emitido un comunicado conjunto pidiendo el fin de la guerra en Gaza y critican en modelo de “entrega de ayuda” de Israel porque “alimenta la inestabilidad y priva a los gazatíes de la dignidad humana”.
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“Nosotros, los firmantes que figuran a continuación, nos unimos con un mensaje sencillo y urgente: la guerra en Gaza debe terminar ya”, dice literalmente el comunicado, difundido por el Gobierno británico. En el mismo, no se contempla medida o sanción alguna contra el régimen genocida de Netanyahu, pese a que la mayoría de estos países sí adoptaron, en varias ocasiones, sanciones contra Rusia.
Una condena muy leve
“El sufrimiento de la población civil de Gaza ha alcanzado nuevas cotas. El modelo de entrega de ayuda del gobierno israelí es peligroso, alimenta la inestabilidad y priva a los gazatíes de su dignidad humana. Condenamos el goteo de ayuda y la matanza inhumana de civiles, incluidos niños, que intentan satisfacer sus necesidades más básicas de agua y alimentos”, afirman, sin añadir más, los representantes de esos países.
Netanyahu se burla de ellos
El portavoz del Ministerio de Exteriores del gobierno genocida de Netanyahu ha respondido a esta declaración en redes sociales, afirmando que “está desconectada de la realidad y envía un mensaje equivocado a Hamas”. Asimismo, exige que todas las declaraciones y todas las reclamaciones se hagan a Hamas.
Además, tras no respetar ninguno de los acuerdos de alto el fuego anteriores y de haber asesinado a más de 59.000 civiles indefensos, añade que “hay una propuesta concreta para un acuerdo de alto el fuego, e Israel ha dicho repetidamente que sí a esta propuesta, mientras que Hamás se niega obstinadamente a aceptarla”.
Por último, el Gobierno israelí ni se molesta en responder a la petición de que aumente la manera de repartir la ayuda humanitaria.
