El sábado pasado, a las 00:30 horas se recibió llamada en la Sala de Comunicaciones del 092, desde la zona de Travesía, en la que una persona avisaba de que un hombre estaba en el balcón de un piso, intentando forzar la puerta de entrada al mismo.
Una vez en el punto, los agentes observaron la escena: un individuo que, usando una palanca, estaba en el lugar mencionado, a unos 3 metros de altura de la acera, tratando de abrir la puerta. De inmediato, los policías le ordenaron que parase y este, al verse sorprendido, explicó que estaba intentando entrar en la vivienda de su ex pareja para llevarse unas cosas que eran suyas.
Ya en la calle, los agentes indentificaron a este hombre, resultando ser H. J. R. S, de Vigo y 39 años de edad. Además, hablaron con la mujer que vivía en la casa quien confirmó que había tenido una relación con él, pero que se había acabado recientemente, desatándose a consecuencia de ello una discusión entre ambos el día anterior, en el transcurso de la cual, este sujeto la había agredido. Además, añadió que no tenía nada suyo en el piso, porque no habían llegado a vivir juntos nunca.
A la vista de ello, los policías arrestaron a este individuo como presunto autor de la comisión de un un Delito de Violencia de Género.
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Detenido por saltarse una orden de alejamiento
A las 00:00 horas del día siguiente, domingo 9, una Patrulla de la Policía Local que realizaba encontraba labores de seguridad ciudadana en la rúa Lepanto, se detuvo ante un local de la zona, tras el aviso de un cliente, a causa de una discusión.
Al parecer, una pareja que se encontraba en el establecimiento empezó un intercambio de reproches, que fue subiendo de nivel, de manera que el hombre empezó a insultar a la mujer. Uno de los empleados del local reprochó al hombre su comportamiento y, al ver al coche de policía que pasaba en ese momento, avisó a los agentes.
El hombre, trató de huir a la carrera pero los agentes no trataron en interceptarlo, identificándolo como A. P. P, de A Estrada y 44 años de edad. Al realizar la comprobación de sus datos, los policías vieron que tenía en vigor una prohibición de aproximarse o comunicarse con la mujer con la que se encontraba dictada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Cangas.
Viendo que no había respetado la orden, lo detuvieron por la presunta comisión de un Delito de Quebrantamiento de Condena.
