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Identificadas en Vigo cinco personas que simularon un secuestro para celebrar un cumpleaños

Por su causa se desplegó un dispositivo de Policía Nacional, Local y Guardia Civil

Entra armado con dos pistolas y dos machetes en un concesionario de Vigo

Agentes de la Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil, activaron este pasado domingo una compleja búsqueda por un posible secuestro en Vigo.

Secuestro a plena luz del día

El pasado domingo día 21, informan desde el Cuerpo Nacional de Policía, “saltaban las alarmas cuando una mujer llamaba por teléfono para informar que acababa de ver como dos encapuchados ataban a un chico y lo metían en el maletero de un vehículo”.

Según declaraciones de la testigo, cuando circulaba con su vehículo por Zamáns, vio a dos hombres encapuchados que salían de una furgoneta y se dirigían a un chico que estaba en la calle.

“Segundos más tarde, una tercera persona que tapaba su cara con una braga salía de un automóvil estacionado a pocos metros del anterior y tras abrir el maletero de su vehículo, se dirigía apresuradamente hacia los otros dos”

En ese momento los tres se abalanzaron sobre este joven y lo inmovilizaban, para maniatarlo e intentar introducirlo a la fuerza en el maletero del automóvil.

La testigo “dio la vuelta en redondo y volvió hacia estos dos vehículos en el instante en que intentaban iniciar la huida, por lo que se incorporaron a la carretera detrás de su automóvil”.

Sin apenas dejarle tiempo para reaccionar a esta mujer, “el primer vehículo se acercó peligrosamente a la parte trasera de su coche al tiempo que hacía sonar el claxon para que se echase a un lado de la vía”.

Aviso a la Policía

La mujer mantuvo la calma como pudo y llamó al 091 para explicar lo que sucedía, “mientras el primer vehículo la adelantaba y ella facilitaba la matrícula al agente que estaba atendiéndola”.

Pocos metros después la furgoneta hacía lo propio, para llegar a un cruce en que ambos vehículos tomaron direcciones opuestas, dirigiéndose el turismo hacia Vincios y la furgoneta hacia Vigo.

Operativo en marcha

Todo el operativo policial se puso en marcha, dirigiéndose una de las dotaciones al lugar donde estaba la víctima, al tiempo que las demás buscaban los posibles puntos de huida de los secuestradores.

Además se daba aviso a Policía Local y a la Guardia Civil para coordinar la búsqueda, tanto en el área de Vigo, como en los ayuntamientos limítrofes.

La matrícula de uno de los vehículos permitió identificar a la empresa propietaria del mismo, así como al gerente, descubriéndose que habitualmente era utilizada por un empleado.

Al intentar contactar con este empleado y ver que este no respondía al móvil, los agentes se pusieron en contacto con un familiar para indagar sobre que podría haberle sucedido.

Mientras las patrullas de Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil continuaban entrevistándose con vecinos de la zona, así como posibles testigos, una dotación policial camuflada de Policía Nacional localizaba al conductor de la furgoneta y a una segunda persona en la zona de Valladares.

Broma de cumpleaños

Al interrogarlo sobre lo sucedido, este manifestó que todo era una broma de cumpleaños que le habían gastado a un amigo.

Para aclarar los hechos se contactó con todos los implicados para que fuesen a  Valladares y confirmar que era así, llegando todos ellos en pocos minutos.

Tras identificarlos, comprobaron que efectivamente se trataba de una broma y que varios de los implicados se habían saltado el cierre perimetral.

Infracción recogida en el Código Penal

Desde el Cuerpo Nacional de Policía indican que “todos estos hechos causan graves perjuicios en la labor policial”. A causa de ellos, los agentes han de retraerse de las investigaciones de los hechos reales. “Es un abuso a las administraciones el hacer un uso innecesario de sus limitados recursos”.

En el caso de  las simulaciones de delitos, esta es una infracción tipificada en el Código Penal, lo cual motiva que las personas que incurren en este delito tengan que responder penalmente por ello, dándose cuenta siempre a la Autoridad Judicial. Además en el caso de ser procesado judicialmente por estas malas prácticas, queda constancia de antecedentes policiales.

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