No lo mereció en absoluto…pero la realidad es que el Celta cayó este domingo ante la Real Sociedad en Balaídos en un encuentro en el que los celestes pudieron haber ganado sin problemas a la vista de las oportunidades y del juego de ambos equipos.
Sin embargo…no pudo ser y el equipo se sitúa a las puertas de los puestos de descenso-algo que será así si el Betis gana al Granada-, y pone al técnico de los vigueses, Fran Escribá, en una posición casi imposible.
El único gol del partido, obra de Isak acabó con un Celta que fue infinitamente mejor que el cuadro vasco: con un juego más coherente, más fluido, más sólido y con las mejores oportunidades del choque que se puso muy de cara para los celestes tras la expulsión de Pape Cheikh en el minuto 66.