El conselleiro de Sanidade mantuvo una reunión este viernes, en Santiago, con representantes de Ribera Salud, nueva propietaria de Povisa, en la cual les transmitió que su principal preocupación es “la seguridad de la asistencia sanitaria y el mantenimiento de los puestos de trabajo”, asegura la propia consellería de Sanidade en una nota enviada a los medios de comunicación.
En la misma nota no se hace referencia a compromiso alguno, en estos ámbitos, por parte de Ribera Salud , aunque, eso sí, Jesús Vázquez Almuiña incidió, señalan desde la consellería, en que “la compra de Povisa no tiene que afectar al convenio con el Servizo Galego de Saúde (Sergas) y que la administración sanitaria gallega continuará pidiendo su cumplimiento en los términos acordados y pactados”.
Preocupaciones de los trabajadores
Además de su interés en el mantenimiento de la calidad de la atención médica y de la estabilidad laboral, el conselleiro “les transmitió a los directivos de Ribera Salud las principales preocupaciones de los trabajadores de Povisa”, después de que esta semana se reuniese con los representantes del Comité de Empresa.
Objetivos asistenciales
En la misma reunión también se revisaron los objetivos asistenciales fijados para este año: son un total de 29 indicadores, que van desde la tasa de cobertura de la vacuna antigripal al personal sanitario, a indicadores de tiempos de respuesta asistencial (quirúrgica, de consultas de enfermedad y pruebas diagnósticas), de organización asistencial (implantación de programas de e-interconsulta), o indicadores de calidad de pacientes ingresados, entre otros.
