La empresa de ropa infantil, que tiene su centro de fabricación en Mos, ha tramitado el mencionado expediente ante el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra ante la imposibilidad de «hacer frente a las obligaciones contraídas con sus acreedores en los plazos acordados”
En un comunicado, los responsables de Pili Carrera aseguran que esta decisión se ha tomado «por responsabilidad» y adelantan que están redactando sendos planes, de viabilidad y de pagos a los acreedores, confiando en que los mismos sean “la solución para la continuidad de la compañía y de los puestos de trabajo».
