Trabajadores de la ORA- como popularmente se conoce a la Zona Azul- de Vigo se han manifestado este jueves delante del Concello desde primera hora para exigir al Gobierno local que se implique en el conflicto con Dornier, empresa concesionaria del servicio, que empezó hace un mes después de que 8 empleados fueran despedidos.
Tras desconvocar la huelga que habían convocado a principio del mes pasado para poder negociar con la concesionaria, desde este miércoles los trabajadores secundan de nuevo un paro indefinido.
Ahora piden al Gobierno local- que hace unos días abrió un expediente a Dornier y a la que el propio alcalde advirtió con una posible rescisión del contrato si no readmite a los despedidos- que se implique hasta el fondo para lograr ese recontratación.
Representantes de los trabajadores no han dudado en comparecer en rueda de prensa junto a la presidenta local del Partido Popular y culpar al Gobierno local en general y, particularmente, al alcalde de no haber tomado las medidas adecuadas para acabar con esta situación.
“Al alcalde se le da muy bien estar por ahí tocando el bombo, pero a nosotros ni nos ha recibido”, afirmó uno de los representantes de la plantilla quien aseguro que “sólo el PP y Marea de Vigo están haciendo algo por nosotros”, al tiempo que rechazó la actitud del PSOE.
