Agentes de la Guardia Civil investigan a dos vecinos de Chapela acusados de un delito de maltrato animal por falta de atención y cuidados a varios perros a uno de cuales tuvieron que amputarle una pata a la vista de las gravísimas heridas que tenía.
Fue un asociación de defensa de os animales quien activó la investigación, iniciada por el Seprona, al colgar en el muro de su Facebook unas imágenes en las que se veía un perro con graves heridas causadas, según sus dueños, tras haber sido mordido.
A la vista de la gravedad de la salud del animal, esta asociación inició una recaudación de fondos que permitió pagar la operación en la que fue necesaria la amputación de una de las patas. Precisamente el tremendo estado en el que llegó el animal a la clínica hizo que los miembros del Seprona localizasen a su propietaria.
R.S/Una vez en su casa, en Chapela, los agentes se encontraron allí con más perros, hasta 11, viviendo en unas «pésimas condiciones higiénico-sanitarias» y, en varios casos con signos severos de desnutrición.
Inmediatamente, se activó una investigación penal de la dueña y su pareja como presuntos autores de un delito de maltrato animal, remitiéndose las diligencias a la Fiscalía con varias denuncias, presentadas por la Guardia Civil por hechos como falta de alimentación y agua, una paupérrima higiene animal, carencia de asistencia veterinaria, falta de registros documentales y sanitarios o deficiencia en los lugares en los que vivían los animales.
