Científicos neozelandeses han descubierto un bizcocho de frutas cocinado hace 106 años “perfectamente conservado” en una cabaña remota de la Antártida, según ha asegurado el Antartic Heritage Trust.
El portal Daily Sabah va más allá e informa que el bizcocho fue elaborado por pasteleros británicos, estaba envuelto en papel y metido dentro de una lata de hierro, según los descubridores.
Los expertos creen conocer incluso quiénes fueron los dueños del dulce alimento: la cabaña fue utilizada en 1911 por el equipo de expedición de Robert Falcon Scott, oficial y explorador de la Marina Real Británica conocido por liderar las primeras batidas hacia el despoblado continente.
Los miembros de la expedición Scott murieron en el viaje de vuelta, pero dejaron el bizcocho, un alimento muy nutritivo e ideal para comer en condiciones extremas…eso sí: aunque estaba en buen estado, los investigadores decidieron no probarlo.
“El bizcocho volverá al mismo lugar de donde vino, una estantería del refugio”, asegura Lizzie Meek, directora de la investigación.
