Imágenes: © UNICEF/UN09632/Rich/Al menos, 65.000 niños han sido liberados de fuerzas y grupos armados en los últimos 10 años, ha recordado UNICEF con motivo de una conferencia en París que reúne a líderes mundiales, en el aniversario de los Compromisos de París para poner fin al uso de niños en conflicto.
“Hace diez años el mundo se comprometió con los niños de la guerra y acompañó su promesa de acciones que han hecho posible que 65.000 niños hayan tenido una nueva oportunidad para alcanzar una vida mejor”, ha manifestado el director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake. “Pero la reunión de hoy no es solo para repasar lo que se ha conseguido, sino también para poner la mirada en el trabajo que queda por delante en favor de los niños de la guerra”.
Es muy difícil confirmar el número exacto de niños y niñas reclutados y utilizados en conflictos armados debido a la ilegitimidad de su reclutamiento. No obstante, UNICEF calcula que decenas de miles de niños y niñas menores de 18 años son utilizados en conflictos en todo el mundo:
Desde 2013, se calcula que unos 17.000 niños han sido reclutados en Sudán del Sur, y hasta 10.000 en República Centroafricana; sólo en 2016, las Naciones Unidas y sus aliados documentaron el reclutamiento de cerca de 2.000 niños por el grupo armado Boko Haram en Nigeria y los países vecinos; desde la escalada del conflicto en Yemen en marzo de 2015, Naciones Unidas ha documentado cerca de 1.500 casos de reclutamiento de niños en ese país.
El número de países que han suscrito los Compromisos de París casi se ha duplicado en 10 años, de 58 en 2007 a 105 a día de hoy, demostrando un empeño cada vez mayor a nivel global para terminar con la utilización de niños y niñas en conflictos.
Se estima que de los 65.000 niños que han sido liberados en los últimos 10 años, más de 20.000 fueron liberados en República Democrática del Congo; cerca de 9.000 en República Centroafricana, y más de 1.600 en Chad.
La Conferencia Ministerial Internacional de París sobre la Protección de Niños en Conflictos Armados buscará distintas maneras de aprovechar este impulso. Entre ellas, llamando a la liberación incondicional de todos los niños, sin excepción, y a que se ponga fin a su reclutamiento; abogando por un aumento en los recursos para la reintegración de los niños que han sido liberados; y llamando a la acción urgente para proteger a los niños desplazados internos, niños refugiados y migrantes, susceptibles de ser reclutados.
“Mientras los niños se sigan viendo afectados por los enfrentamientos, no podremos abandonar la lucha por ellos”, dijo Lake.