Según datos del Observatorio de la Dependencia, 348.309 dependientes, el 29% del total, no reciben ninguna de las prestaciones o servicios a los que tienen derecho: eso supone que 90 personas mueren cada día mientras esperan atención, un dato que es aún más alarmante considerando que 150.000 dependientes murieron mientras esperaban por una ayuda que les habían sido reconocidas legalmente.
Pasada una década del desarrollo de la ley de dependencia, el Observatorio señala que es “imprescindible” dotar de suficiencia financiera al sistema para “cumplir con la ley”, atender a los dependientes reconocidos y afrontar los desafíos sociales, sanitarios y demográficos que tiene por delante el país.