Foto:@adrianrbravo /A ningún responsable de la concesionaria de la AP-9 ni a nadie del Ministerio de Fomento se le ocurrió que el partido Celta –Real Madrid de ayer haría que aumentase el tráfico en la autopista y, como es habitual, se cortó uno de los tramos para seguir con las obras de ampliación de Rande, que se llevan a cabo por la noche.
Esa circunstancia, sumada a la lluvia, hizo que miles de coches se viesen ‘atrapados’ en la AP9 a la salida de Vigo en dirección a Pontevedra durante más de una hora, justo al final del encuentro en el que el Celta apeó al actual campeón de Europa de la Copa del Rey.