El Colectivo de Presos de ETA (EPKK) ha preparado un documento base en el que propone a los reclusos que forman parte de la organización terrorista “utilizar o no las diferentes solicitudes o cauces legales de forma individual (redenciones, destinos, cambios de grado, permisos, acercamiento a Euskal Herria, libertad condicional…) para vaciar las cárceles”, aunque sin arrepentimiento.
El manuscrito, de siete folios, propone nuevas acciones sobre tres pilares: la unidad, la solidaridad y la unión con el pueblo.
Tras el alto el fuego en 2011, la banda abrió un debate sobre si los más de 350 presos que siguen bajo la disciplina de ETA debía de mantener o no la ortodoxia en las cárceles. En diciembre de 2013 EPPK anunciaba la disposición a acogerse a los beneficios penitenciarios, una postura muy criticada por una nueva plataforma surgida en el seno de la izquierda abertzale ATA, y por Sare, surgida dentro de Sortu.
EPPK trata ahora de retomar la unión del colectivo de presos abogando por lo beneficios individuales, algo a lo que ETA se negaba tradicionalmente. También se abrirán legalmente “diferentes posibilidades en función de la situación jurídica de cada preso”. Y que si finalmente la propuesta es aprobada por el Colectivo, “será cada preso -de forma individual- quien decida utilizar o no las diferentes solicitudes o cauces legales”.
