El cuádruple crimen de Pioz, en el que murieron una pareja brasileña y dos niños que fueron encontrados en su domicilio brutalmente asesinados a mediados de septiembre, fue obra de un sobrino del padre de familia, contra el que se ha expedido una orden de detención europea e internacional al encontrarse fugado.
Se trataría de Fraçois Patrick Gouveia, de 19 años, un joven que habría venido a España para intentar hacerse un hueco como futbolista, que había vivido con sus tíos y que ya tenía un historial violento en Brasil, donde apuñaló a un profesor en el interior de un aula.
El joven tenía previsto regresar a Brasil en noviembre, pero adelantó el viaje al 20 de septiembre, después de encontrar los cuerpos. Los primeros indicios apuntan a que el sobrino tenía intención de llevarse los cadáveres de la casa y dejar la vivienda casi vacía de enseres personales para que pareciera una desaparición. Sin embargo, los vecinos denunciaron los malos olores del chalet y se truncaron sus planes.
