Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un joven de 33 años, vecino de Vigo, como autor de un presunto delito de Daños y otro de Malos Tratos en el Ámbito Familiar.
Los hechos tuvieron lugar la pasada madrugada: la sala operativa del 091 recibió una llamada informando que se había activado un sensor de alarma en un establecimiento comercial de la rúa Martin Echegaray, por lo que se comisiona a una dotación policial apostada en las cercanías para que acudiera al lugar.
Al llegar al local los agentes se entrevistaron con la propietaria del establecimiento y esta les manifestó que minutos antes había recibido un aviso de la Central de Alarmas informándole que se habían activado los sensores.
Tras solicitarle a esta mujer que les abriera la puerta los agentes accedieron al interior y comprobaron las diferentes estancias del local, así como un cuarto trastero anexo, observando que la puerta de acceso al cuarto de contadores estaba forzada y que en su interior se vislumbra una silueta.
“De modo sorpresivo y en una rápida maniobra”, como indica el Cuerpo Nacional de Policía, los agentes se lanzaron sobre este individuo y procedieron a su inmovilización, al tiempo que contactaban con la Sala Operativa para su total identificación.
Además descubrieron ocultas tras la puerta una bolsa con diversa herramienta y efectos utilizados para violentar los accesos y sabotear las instalaciones eléctricas. Uno de los policías informó a la dueña del local que acababan de detener a un varón en el cuarto de contadores, manifestando esta que sospechaba que pudiera ser su ex pareja, ya que finalizaron la relación en había sufrido un sinfín de actos vandálicos.
Una vez confirmaron que efectivamente era su ex pareja, se comprobó que esta mujer había sido víctima de un delito de Apropiación indebida de una importante suma de dinero el pasado mes de mayo, y pocos días después le habían sustraído dos cabinas de solárium y una terminal TPV del establecimiento.
Pocas semanas más tarde había presentado una denuncia por manipulación del sistema de alarma y de la verja metálica, si bien no había echado nada en falta. Desde ese momento comenzó a sufrir sabotajes eléctricos, en los cuales siempre forzaban la cerradura y arrancaban los cables del contador, además de sustraer los respectivos fusibles y precintos.
Dicha acción se habría repetido hasta en cinco ocasiones y fue motivo de una compleja operación por parte del Grupo de Policía Judicial de Comisaría Traviesas, quien a raíz de ello solicitó la colaboración de la Brigada de Seguridad Ciudadana para apostar diversos indicativos policiales en las cercanías a diferentes horas de la madrugada.
Por todo ello se procedió a la detención de este individuo y a su traslado a dependencias policiales, donde se realizó una consulta de las bases de datos en las que se comprobó que el detenido carecía de antecedentes previos.
El detenido y todo lo actuado pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 8 de los de Vigo.
