Salvo casos delicados o graves, el Sistema Nacional de Salud del Reino Unido ha decidido que no operará a pacientes obesos o fumadores. Con esta medida, según ha explicado ‘The Independent’, se trata de reducir costes sanitarios.
Los enfermos con sobrepeso podrán someterse a la operación si consiguen adelgazar y que su índice de masa corporal sea inferior a 30 y tendrán un año para rebajar un 10% su masa corporal para poder ser operados. Mientras, a los fumadores les llegará con dejar de fumar.
Entre las operaciones que se pospondrán en estos dos supuestos están las de cadera o las de rodilla.
El Colegio Real de Cirjuanos ya ha avisado de que se trata de la decisión “más severa jamás vista en el sistema sanitario moderno” y no se descarta que se tomen más medidas similares.