El alcalde confirmó este viernes que desde mañana empezará a funcionar en Gran Vía la primera ‘turbo rotonda’ de la ciudad. Abel Caballero indicó que se trata de un proyecto que servirá de test para su posible implantación en el resto de la ciudad con el fin de mejorar la seguridad de quienes se desplazan en vehículo.
Este tipo de glorieta, que ya se ha impuesto en otras ciudades del Estado, como Oviedo o Santander, pretende evitar los accidentes más numerosos que se producen en las mismas: las colisiones laterales, imponiendo a los conductores la posibilidad de cambiar de carril una vez dentro de la rotonda.
Antes de entrar en la misma, explicó el alcalde, los vehículos que circulen en dirección Praza de España, deberán situarse a su derecha si lo que pretenden es seguir subiendo la Gran Vía- lo mismo en el caso de que bajen en dirección a Praza de América, mientras que aquellos que quieran girar tendrán que colocarse a la izquierda. Una línea continua impedirá que quienes se hayan colocado a la derecha de la calzada puedan girar en la glorieta, debiendo de seguir recto, mientras que aquellos que se sitúen en el carril de la izquierda, obligatoriamente, deberán girar en la rotonda, no pudiendo seguir en línea recta.
Exactamente funcionará así: si se va a tomar la primera o segunda salida, se debe circular por el carril exterior. Y si se va a tomar la tercera, cuarta o quinta salida se tiene que circular por el carril interior.
