Coincidiendo con el ‘Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza’ se ha conocido un informe del Banco Mundial, correspondiente al año 2012, que concluye que casi 390 millones de africanos viven en situación de pobreza extrema, es decir, 100 millones más de los que estaban en esta situación en 1990. De todos ellos, 190 millones viven en el África Subsahariana.
Además, el estudio recalca que el 20%-alrededor de 80 millones de personas- son ‘pobres crónicos’, la práctica totalidad residentes en zonas agrícolas y en lugares en los que sigue habiendo guerras, en especial mujeres y niños.
Los niveles más elevados de desigualdad se registran en el sur del continente, donde están 6 de los 10 estados del mundo donde ésta es más elevada y 6 de los 7 más pobres del planeta.
Esos son: la República Democrática del Congo, que encabeza la lista de los países más pobres del mundo, pobreza que se ha agravado a causa de la guerra civil; Zimbabwe, donde casi hace tres décadas gobierna el sàtrapa Robert Mugabe, de 91 años, bajo cuya gestión el 88% de la población es pobre, la esperanza media de vida es de 36 años y la mortalidad infantil hasta los 10 años es de un 650 por mil; en Burundi, las guerras continuas han hecho de la pobreza un fenómeno generalizado: 7 de cada 10 habitantes viven por debajo del umbral de la pobreza y el ingreso nacional bruto por habitante no llega a los 100 €; en Liberia, el 80% de sus habitantes sobrevive con algo menos de 1 € diario, tras una guerra civil de década y media que ha acabado con un país que tiene un déficit alimentario crónico; Eritrea, que logró la independencia de Etiopía en 1993, basa casi exclusivamente su economía en la agricultura: el 60% de su población depende de ellas para subsistir, una población que no supera los 100 € de ingresos anuales per cápita y donde el 53% de los hogares viven por debajo de la línea de la pobreza; Níger, casi tres veces más grande que España, tercer exportador mundial de uranio, con recursos mineros como el carbón, hierro, fosfato, oro y petróleo, y la segunda mayor tasa mundial de número de hijos por mujer, más de 7, solo tiene una esperanza media de vida de 44 años y tres cuartas partes de su población vive con ingresos que no alcanzan los 2 € diarios.