Mario Tolosa, vicepresidente de un club de la ciudad argentina de San Martín, que en marzo de 2010 violó a un niño de 6 años, ha visto reducida su condena de 6 años de cárcel a 3 años y dos meses.
Los jueces acordaron quitarle al delito la calificación de «gravemente ultrajante» y, con ello recortaron la condena argumentando que el niño ya había sido violado -por su padre, que cumple condena por ese delito- y que el pequeño «tiene orientación homosexual». Exactamente, estos sujetos encargados de impartir justicia dijeron en su sentencia que «no puede ser ultrajado un niño que está acostumbrado a ser ultrajado en su casa y que tiene una orientación homosexual».