La Guardia Civil de Tráfico interceptó el domingo, a la altura de Vilaboa, a un menor de 16 años conduciendo un vehículo en el corredor de O Morrazo. Según fuentes de la Benemérita, el chaval ya había sido visto antes por otros conductores conduciendo a toda velocidad y dando bandazos por el Puente de Rande.
Aunque al detener el vehículo su padre, un hombre de 41 años, vecino de Bueu, que iba de copiloto, aseguró que era él quien condujo el coche desde Vigo a Rande, y que dejó el volante al joven porque se sintió mal…y sí que estaba mal, sí, porque al hacerle la prueba de alcoholemia dio un resultado de 1,25 miligramos/ litro en el primer test y 1,30 en el segundo- quintuplicando la tasa de alcohol mínima permitida. Por ello ha sido acusado de dos delitos de seguridad vial, uno por conducir borracho y otro por dejar que llevase el coche su hijo menor. A este se le imputa, además, el conducir un vehículo sin carné del que deberá responder ante Fiscalía de Menores de Pontevedra.
